La situación de Cuevas de San Marcos junto al monumento natural de la Falla de la Sierra del Camorro hace que sea un destino natural envidiable, marcado además por el entorno del embalse de Iznájar, desde donde parten varios senderos. Pero además, la riqueza hídrica se potencia con el río Genil, todo junto a un mar de olivares, como explica la alcaldesa, Lourdes Gutiérrez. «Nuestras gentes viven ahora mismo del olivar en gran parte, hay alguna industria, pero fundamentalmente es el olivar con la suerte de que las tierras están muy parceladas y se beneficia mucha gente», indicó la regidora.

En cuanto a la gastronomía, destaca la tradición de «ir a pardear» que no es otra cosa que ir de tapas por los buenos bares del pueblo. Asimismo, existe una rica repostería con productos como el pan de cortijo, los roscos de vino, el piñonate o los embustes.

Lourdes Gutiérrez es consciente del gran beneficio que podría traer al pueblo la mejora de sus comunicaciones para que haya empresas interesadas en ubicarse en su término. «Las conexiones han mejorado en los últimos años con la puesta en marcha de la A-45, pero aunque estamos cerca en distancia, en dirección a Málaga tenemos 12 kilómetros de carretera con curvas y estrecha, también tenemos otra conexión en dirección a Córdoba», explicó la regidora.

Pero en definitiva, Gutiérrez se queda con el entorno natural, la gente, la manera de ser y la bienvenida a todo visitante.

Fuente: www.diariosur.es